viernes, 8 de agosto de 2014

Para calma

Este es un regalito de una querida amiga.

Si las aves sonámbulas carbonizadas por llamas azules hablaran,
soltarían estrellas del fin del mundo. Lo plata.
Él
recoge trozos de estrellas de mar y las convierte en agua.
Sonríes  y huelo veneno dulce
que a cada paso se extingue
como el ardor lejano de lo lúgubre de tus ojos.
Como lo que no duele de la cándida penumbra ilusa,
pues del infierno
 estas cerca
y el cielo escuchas.
Eres miedo bajo el sol naranja y viejo de la noche. No se caen las murallas.
Tu
Eres silencio que vuela sobre eclipses de luna llena, sobre cementerios devastados y  seres incinerados esparcidos.
Si lo vieran, piedras caerían por su crepitar frívolo.
Sonríes
 y las voces despiertan los susurros de tu ser,
como flores que florecen solas bajo eternidad,
 sobre lo blanco y la casi imperceptible aura de tu calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario