lunes, 28 de marzo de 2016

Marzo 14, 2016

Querida, sé que odias este tipo de formalidades, el que te diga “querida” suena muy cliché; siempre has sido como una brisa suave, relajada e informal de una tarde, de esas que refrescan cuando hay mucho sol o de las que acompañan el calor de un cigarrillo ó un café.

Han pasado unos 4 años ó más que no sé de ti y quiero decirte, mis últimos han sido a acompañados por una ambigüedad desconcertante, cielos grises y ambientes calientes, días soleados y un aire helado.

Dirás que he enfermado ó ando en un son de romántico, que me invento el clima en la cabeza; sin embargo, las noches están altas, puras, hermosas y claras, de tal forma que podría decir el color de cada estrella; rojas, azules, blancas, amarillas tiritan y uno que otro satélite andante cuyo color varía aleatoriamente como una lucecita de navidad indecisa.

Ver el cielo, sentir y medir el clima y el tiempo me llevan a lo mismo:

¿Estarás viendo uno parecido al mío?
¿Tus días están acompañados por climas y ambientes indecisos como el mío?

Amiga mía, ¿sabes?, ando divagando, navegando en un pequeño lago de nostalgia. La noche que veo está tan alta y profunda que a veces me hace dudar si pertenecemos al mismo cielo, que cuando la luna es nueva para mí y desaparece del firmamento, tú la estás viendo; que, de alguna forma, estamos en planetas diferente y que fuimos líneas que solo se cruzaron en un único instante.

Así, entonces hoy decidí sumergirme en este lago de nostalgia y añoro, tomé con qué escribir y ponerme en la tarea de hacerte de una carta, esperando obtener una respuesta, que me permita saber de ti, de tus cielos y vida. Que, si es una carta, leer tu cómoda letra, que, si es una llamada, escuchar tu afable y suave voz, me salgas con esos planes de la nada, jalarme de la mano y llevarme a algún lugar a hablar, tu casa, saludar tus familiares a un parque y hablar, espiar un poco de tu perfume cuando por descuido te acercas de más, tararear canciones y dejarme esperando con una moneda en la mano.

Espero que esta carta llame tu atención y me dé una oportunidad para volver a verte y acompañarte en extrañas charlas de elucubraciones sobre a la vida y el mundo, acerca de misterios del universo y las formas despreocupadas de las nubes.

Le extraño.

Pido a quien se encargue del universo por tu bien, y a usted para permitirme saber de vuestra persona.
Hasta pronto, te espera y extraña;


Juan

P.D: Espero algún día me repitas tu nombre.

martes, 15 de marzo de 2016

En el abrazo de las ramas

Como si de golpe  diera vuelta mi suelo,
y si me hubiesen exiliado al cielo,
mi mente concilia la idea,
se posa sobre la frágil imaginación.

Sentado esperando,
sentado descansando;
acostado observando,
acostado tarareando,
me adentro en tales idealización.

Saco la pequeña cajilla metálica,
de botones y tacto,
con torpeza agudizo la vista,
y busco el ojo tercero.
¡Cuidado!

Chck.

Presiono el botón,
en el instante en que por mi mente
caí en el vacío azul de motas blancas supendidas.

Y me ví antes de caer,
en un ligero abrazo de las ramas,
ni suave ni cálido,
pero que me intentó atrapar.


domingo, 13 de marzo de 2016

Winded up; as the reflected ilusion.

Sometimes, the music, at least keep for me those instants, that feel more than my brain can keep, those moment which the context and the feeling keeps great, and the equal and unical way the music feels, that can be repeted an reinterpretaed by others keeps some object of the original feeling.

Now when its a these music done for that moment that keeps like a weird perfect moment, impossible to destroy and that make it more beautiful every time I hear it again, the music keeps it preserved, the moment, just the way it needs to be preserved.

I sometimes i feel like I felt that, but alway the glass breaks;
the ilusion breaks,
the last time it really had it, I lost it.


Now I feel i need it more time, one more time or one more chance...

I need to be winded up.

Into an ilusion that take color, sound, feeling and all, to a new world, a brave new world,

viernes, 4 de marzo de 2016

Sol y luna nueva



- Hoy el cielo está bastante alto, acá los días unos días son fríos, otros son  calientes; hay quien compara el tiempo de esta ciudad con el de Londres, por lo cambiante y las ligeras lluvias. A pesar de esto hay unos días con el cielo alto, aunque no tengamos un llamado invierno. ¿cómo están tus días?

- ...

Siempre que le escribía sobre el clima, el tiempo y el cielo estaba sumergido y perdido en mis pensamientos, en una bruma fuerte, llena del tedio y hastío de la aparente rutina.

- Ah, pero el día anterior, mira que amanecer con fuerza, luego una lluvia y luego nublado todo el día, y en la noche se despeja el cielo como señorita quien va a disfrutar la noche de un viernes con sus amigos.

- ¿oh, como va tu vida?

- Ya sabes, un poco de nada y un poco de poco.

Era un lío que lo que pudiera recordar únicamente era el cielo, se me hace que es más fácil está suspendido allá arriba en  una bruma real.

- Imagínate, lo que me ha pasado, (...)

- Ah... y yo que me he encontrado un árbol de lo más bello le he tomado foto, ¿quieres verlo?

-Anda a abrazar el árbol, al fin y al cabo está más cerca que el cielo, a ver si te aferras más a la tierra con ellos.

...

jueves, 25 de febrero de 2016

El mundo.

Entré a su mundo, colores, contrastes, ligereza y desapego.

Entré a su mundo, preocupación, ansiedad y desasosiego.

En el propio mundo andaba;
andaba y el paisaje cambiaba,
de frutas, a carne, de carne a plantas,
de plantas a sal, a sal a cenizas y de estas a frutas.

Mundo que en su andar lineal
se resquebraja sin permitir devolver,
anda y en su andar ni al abismo mira,
sabe que allí esta,
segura anda en trozos de tierra flotante.

Si me permitiese vivir en tal mundo,
ya en acantilados habría caído,
estaría agarrado de algún árbol,
en alguna grieta habría hecho nido.

Entré a este mundo,
¿realmente lo estoy?,
desde aquí parezco bruma,
neblina que podría confundir,
ó niebla cegadora,
no cae, no ayuda a volar;
que observa y apenas afecta.

viernes, 19 de febrero de 2016

Cielo de hielo

Tú, que estás arriba, te haces blanco, blanca;
retienes a que se te de la gana de admirarte:

El blanco que está,
El azul que se te escapa,
el quebrado irregular
la división exacta.

Una ofensa del azar,
verte tan ordenado,
como la más deseada bebida,
la que he deseado tomar,
bella ironía, dame del saciar,
humecta torpes ojos,
los de andar,
tropieza las secas tierras,
que como espejo ahora parecen estar.

Inútil ironía
en la que deseamos andar.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Dénme agua, no necesito sol.


- A nosotros, nos sirve más el claro de la luna y nos afecta más la nueva nueva que los días soleados y febriles... Nosotros...- Continuaba, como si susurrase a sí, dentro de un inesperado momento de inspiración y desahogo- somos ese tipo de humanos.

- Clasificarse como una particularidad ó una clase rara resulta bastante egoísta.

Mi rostro apuntaba al suelo como si hubiese si quisiera reflejarme allí, miré de reojo y su mirada estaba en mi. En ese lugar, estábamos tan absurdamente solos, ensimismados, que si no fuese por la constante sensación de estar aferrados a la tierra por fuerza de la gravedad, nos sentiríamos flotando en el fondo la obscuridad, pero no, no una agobiante negrura espesa,  si no como hundidos en aguas tibias, sin luz, sin un "arriba" ó "abajo".

En ese  lugar estábamos , ni lejos ni cerca, sin tocarnos pero sin dejar de estar consientes del lugar del otro, cómodos, como la temperatura a la que llega la ropa al tenerla puesta un buen rato, como la forma en que las pijamas se ajustan a la pereza de un domingo en casa.

- Siempre, de alguna forma llego a tí en mis días más ambiguos. No me dan ganas de hablar contigo si no para afirmarme que aquí, en estos instantes, afirmo esta...

- Resignación

- Resignación de...

- Estamos resignados a vivir.

Con un breve silencio se acomodó en su puesto y un ruido de ropa acompañaba bien el hilo de pensamientos y el silencio después de la última frase.

- Eso suena más lúgubre que un suicida caído en desesperación

- Sabes que no, aquí estamos bastantes calmados.

- Bueno, sí, eso, resignación...Dame agua, tengo sed, - miró hacia el techo como si tratara de ver en este el cielo de la noche.

- "Dénme agua, no necesito sol." - contesté- como la canción, así quizás estamos los dos.

- Sólo tú conoces esa canción.

lunes, 13 de julio de 2015

¿Qué estás pensando?

Quiero ser leído,
preciso ser leído en este momento,
donde mis fuerzas fallan.

¡Alguien lo note!, ¡por favor!, ¡socórreme!;
no sé que hacer con la realidad;
absurda realidad penosa.

Dudo, debato, decido;
escapo, llanto, suspiro.

Este día, no lo he visto, sí el sol estuviera en lenta marcha, que triste se vería, si las nubes empañaran la vista azul del cielo, con qué facilidad roban los colores. Si de noche fuese, ni luna ni estrellas iluminara y si fuese todo negro que seco e imponente sería.

Y no encuentro solución, no hay solución, no logro llegar.
Por eso escribo, necesito ser leído, alguien, sepa socorrerme y calmarme, ahora, le necesito.
...
Quiero ser leído;
preciso ser leído en este momento,
esto llamo felicidad;
este instante, debo mostrar, mi felicidad.

Alguien lo note y alégrese conmigo;
quiero impregnaros con mi dicha ó ¿quizás quiero manchar de envidia?

Sonrío, escribo, canto;
hago de esto mi ser, me baño en este instante.

Este día, el sol seguro radiaría con fuerza, las nubes serían un bello contraste con todo el color del paisaje que fuese; de seguro el cielo de la noche estará manchado de colores surrealistas marcando el trazo de la galaxia donde pertenezco.

...

Quiero, preciso, necesito, debo no ser leído.

lunes, 8 de junio de 2015

Escenas 7. Sé de estos.

Sé de este, que cuando le dejan, él deja un cambio a tiempo, digamos, cronometrado, como una bomba de tiempo, en la otra persona.

El se acercó a ella queriendo pulirle y hacerle brillar, pero no sabría que la prueba final era él mismo.

Ella a lo largo de su relación notó que él tampoco era feliz y se le dificultaba, estando con ella, vivir la vida sin preocupaciones.

Tercos los dos, torpes los dos, no sabían como tenderse de la mano tranquilidad ó felicidad, no, corrijo, la calma, necesitaban la calma para dar un leve suspiro y seguir.

Los suspiros se hicieron más grandes, casi al respirar se les escapaba uno y otro, harían una nube todos los días en el cielo.

Él parece tener esta particularidad de dejar una catarsis a alejarse de la otra persona.

Verás, al final de las relaciones, en ese intento de ir, venir, alargar ó cortar lazos, se pone al límite lo que se vive con esa persona.

Luego de que se eliminan los bordes del contacto y la apariencia física quedan las ideas, conceptos y memorias intangibles de la relación.

Allí surge ese cambio.

¡Oh!, pero no siempre resulta para bien, eso es un hecho, pero me han pedido relatar este capítulo, uno del que no sé mucho.

Sé de esta, que cuando le dejan, marcó el silencio de un compromiso en la boca de él.

Ella hesistante a estar a su lado se dejó tomar de poco a poco.

Él no sabía que gracias a ella logró resaltar emociones que debían ser resaltadas, en su mayoría un desagrado por su vida y su situación.

Él quería explorar la pulcritud, el brillo, una idea egoísta y un poco narcisista si me preguntas.

- ¿Ahora qué es de ellos?.

Creo que ni ellos lo saben. Creo que nada. Creo que no me incumbe, creo que ni me importa.