Y me hice acrílico, me decoloré, en tu vision, en pintura. En un no verde.
En aguamarina! un cobre viejo... como el rojizo de hierro oxidado.
El día que te vi me alimente de ti. De lo que tu podías ser.
Me alimente y qué... Dios! fueron tus cabellos... es par de ojos ojos.
Esa mirada injustamente atractiva.
Me alimente, y se hicieron dos refugios, florecientes, solo los tuyos. Mi deseo.
Me fui a esconder de ti, en tus ojos.
Ye observandoles, me embriagaba.
Pero tu, mirabas en los mios,
me encontrabas?
me veias?
Me confirmas?
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